Condenan a 10 años a ‘Francis’ por el crimen de la pista de hielo y absuelven al policía municipal

Escrito por D. Santos

Diez años de prisión por homicidio. Esa es la sentencia dictada por el juez de la sección quinta de la Audiencia Provincial de Madrid para Francisco Javier Arteaga, el joven acusado de matar el 1 de enero de 2007 a Ioan Grancea en la pista de hielo de la Plaza de Cervantes. Por su parte, Antonio Tomás, el policía que custodiaba esa noche el Consistorio, acusado de no auxiliar al fallecido, ha sido absuelto de todos los cargos. El Ministerio Fiscal pedía para él una condena de 12 años de cárcel por un delito de homicidio. La acusación particular, 20 por asesinato. Sin embargo, la sentencia del juez ha rebajado más el castigo y condena a Francisco Javier Arteaga a diez años de prisión, la pena mínima por homicidio que establece la ley, según aseguraron ayer los abogados de la viuda de Ioan Grancea nada más recibir la sentencia judicial que ahora estudian recurrir. Ha tenido que pasar más de un mes desde que el juicio por el crimen de la pista de hielo terminara para conocer finalmente este dictamen judicial. En el mismo, según ha podido saber Diario de Alcalá, el juez no ha tenido en cuenta ninguno de los atenuantes que proponía la acusación particular para condenar al joven por asesinato. No considera que hubiera “alevosía sorpresiva” en sus actos ni tampoco que hubiera abuso de superioridad del joven frente al vigilante, al usar una navaja para atacarle. Del mismo modo, el magistrado tampoco tiene en cuenta algunos de los detalles que esgrimía la abogada de la defensa para que su cliente sólo fuera condenado a ocho años de internamiento. Así, no considera que Francisco Javier actuara en legítima defensa al apuñalar a Ioan, que al parecer le atacó primero, ni tampoco que el estado de embriaguez en el que se encontraba el joven aquella noche de Año Nuevo le privara de tener conciencia de las acciones que cometía. En cambio sí parece que el magistrado ha tenido en cuenta para la sentencia final la juventud del acusado, que contaba con 18 años cuando ocurrieron los hechos, y que mostró su arrepentimiento por lo ocurrido. Carlos Vila, el abogado de la acusación particular que representa a Bianca Grancea, estudia ahora si recurrirá la sentencia impuesta al joven complutense, que pasará los próximo ocho años en prisión, pues a la condena de diez hay que descontar los dos años y medio que ya lleva interno en Alcalá Meco, donde ingresó un día después del homicidio. Sí recurrirán la sentencia respecto al policía local que aquel día vigilaba el Ayuntamiento, Antonio T., al que se acusó de no auxiliar a la víctima ni perseguir al homicida. El juez le absuelve de los cargos que se le imputaban, es decir, omisión de socorro y deber de perseguir el delito. Considera que el agente obró según sus funciones de custodia en el Consistorio, el cual no podía abandonar durante el servicio bajo ningún concepto. Para su decisión final, según los abogados, el juez realiza una interpretación que hace del testimonio de uno de los testigos que declararon en el juicio, el de la empleada de la limpieza que fue a buscar al agente a su puesto para alertarle de lo que estaba ocurriendo.